El proyecto es un distrito de frio que suministra agua fría para los sistemas de aire acondicionado de los edificios del centro de la ciudad permitiendo así tener un sistema centralizado, con importantes ahorros de energía, disminuyendo la emisión de gases y CO2 al medio ambiente y evitando el uso de sistemas de A.A. en cada edificio.
El edificio es estrictamente técnico en su concepción, resalta aspectos de seguridad en su infraestructura, aislamiento acústico, control de equipos y seguridad humana. En ese sentido, se plantea básicamente una envolvente que pudiese controlar todas esas variables. Este se compone de tres capas de mampostería reforzada, durapanel, fibra mineral y malla metálica, la cual da soporte a una capa vegetal en fachada. Esta piel logra absorber el ruido que tiene el proceso de enfriamiento y evita riesgos de contaminación hacia el exterior. De esta manera también se le da una identidad al edificio con la vegetación en su fachada, obteniendo un carácter natural y de sostenibilidad propios del proceso interno.
Además, el edificio cumple una función académica, disponiendo relaciones internas trasparentes y una cubierta translucida que permite observar la maquinaria y todo el proceso se realiza internamente.
Finalmente, a nivel urbano el edificio hace un gesto en esquina para habilitar una plazoleta pública requerida por la comunidad que se aprovecha para el acceso del edificio.