El hidrógeno es considerado un vector energético de gran versatilidad, sin
embargo requiere de una alta inyección en tecnología dado el proceso que se necesita para poder aislarlo, bien sea del agua, los hidrocarburos o la
biomasa. Es en función entonces del proceso de producción del hidrógeno y de
la fuente de energía empleada que se determinará la cantidad de emisiones de
CO2 generadas. Las principales clases de hidrógeno, son:
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Verde, el cual se produce a partir de FNCER, tales como la eólica y la
solar.
-
Azul, el cual se produce a partir de combustibles fósiles y que cuenta con
un sistema de captura, uso y almacenamiento de carbono ("CCUS") como parte
de su proceso de producción y se considera FNCE.
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Gris, el cual se produce a partir de combustibles fósiles, pero no cuenta
con un sistema CCUS.
En el marco de los compromisos adquiridos por Colombia en el Acuerdo de París, el país está
comprometido con la reducción de las emisiones de gases efecto invernadero en al menos un
51% para el año 2030. En esa línea, el Gobierno Nacional considera que el hidrógeno es un
vector energético que aporta hacia la descarbonización del país debido a su gran versatilidad
para diferentes industrias, razón por la cual, le ha apostado a consolidar un marco regulatorio
sólido que permita su despliegue y lo posicione como una fuente competitiva y esencial en la
matriz energética de Colombia.