La LC y la LM pueden progresar de manera diferente si además hay infección por el VIH, ya que la inmunosupresión causada por el dicho virus facilita la progresión de la enfermedad. Aunque no hay un perfil clínico asociado exclusivamente a la coinfección se han observado manifestaciones clínicas más graves o inusuales.
En zonas endémicas, por lo tanto, pacientes con presentaciones no habituales deberían ser evaluados para determinar la infección por VIH.
Las condiciones que pueden sugerir comportamiento oportunista de la leishmaniasis cutánea y mucosa son:
- Aparición de cualquier lesión cutánea sin que el paciente haya sido expuesto recientemente (es decir durante el último año) a un área de transmisión de leishmaniasis.
- Aparición de la forma cutánea diseminada, con o sin afectación de la mucosa concomitante.
- Leishmaniasis mucosa con compromiso fuera de la cavidad nasal.
- Leishmaniasis mucosa o cutánea con compromiso visceral.
- Leishmaniasis cutánea difusa.
- Aislamiento en material de la piel o de las mucosas de especies de Leishmania viscerotrópicas: L. (L) infantum o que no han sido descritas como posibles causantes de lesiones cutáneas y mucosas.
- Recaída tardía (más de seis meses después de la curación clínica).
- Aparición de lesiones cutáneas después del diagnóstico de leishmaniasis mucosa activa.
- Ausencia de curación clínica después de tres meses de finalizar el tratamiento adecuado.
- Lesiones de leishmaniasis cutánea y mucosa en pacientes con coinfección/VIH
(Organización Panamericana de la Salud. Manual de procedimientos para vigilancia y control de las leishmaniasis en las Américas. Washington, D.C.: OPS; 2019)