- En 13 puntos del corregimiento fueron recogidas las aguas residuales que antes vertían a las
quebradas La Manguala, La Cabuyala y El Limonar
- Las aguas residuales son recolectadas y transportadas hasta la Planta de Tratamiento San Fernando,
en el municipio de Itagüí
- La intervención incluyó también la construcción de 12 kilómetros de nuevas redes de alcantarillado,
que benefician a más hogares de esta zona de Medellín
En la ruta que recorre EPM, enfocada en las 5C: cercanía, cobertura,
consolidación, crecimiento y cuidado del ambiente, la empresa concluye en el
corregimiento de San Antonio de Prado de Medellín obras de infraestructura que buscan aportar al saneamiento de
las quebradas y al bienestar de más hogares.
Como empresa responsable con el patrimonio público y comprometida con la sostenibilidad, la calidad de vida y el
bienestar de las personas en los territorios en los que tiene presencia, EPM estableció como uno de sus
propósitos fundamentales la protección del recurso hídrico y, de manera especial, su contribución al saneamiento
del río Medellín.
Haciendo realidad este propósito, EPM desarrolla obras de infraestructura
para recolectar, transportar y tratar las aguas residuales generadas en el Valle de Aburrá, una de las
cuales acaba de concluir en el corregimiento de San Antonio de Prado de Medellín. El
proyecto consistió en la eliminación de 13 puntos de vertimiento directo que caían a las quebradas La Manguala,
La Cabuyala y El Limonar. Estas aguas residuales ahora son conducidas a través del colector Doña María hasta la
Planta de Tratamiento de Aguas Residuales San Fernando, ubicada en el municipio de Itagüí, donde reciben
tratamiento para luego ser entregadas al río Medellín.
El Gerente General de EPM, Jorge Londoño De la Cuesta, recordó que la empresa adelanta actualmente en varios
puntos del Valle de Aburrá, la eliminación de vertimientos directos a las cuencas. “En el corregimiento de San
Antonio de Prado, al sur del Valle de Aburrá, desde agosto de 2015 estamos interviniendo las cuencas La
Manguala, La Cabuyala y El Limonar, con el fin de recolectar y transportar las aguas residuales generadas por la
comunidad en esta zona de la ciudad, y contribuir al desarrollo y a la calidad de vida de la gente”, indicó el
directivo.
Cuidado del medio ambiente y más beneficios para la gente
En saneamiento de cuencas y construcción de redes de alcantarillado, EPM invierte más de $800.000 millones. Para
la etapa correspondiente al corregimiento de San Antonio de Prado, los recursos ascienden a $24.000 millones y
benefician a los habitantes de los sectores de Palo Blanco, La Florida, María Auxiliadora, Los Salinas, El
Chispero, La Viudas, La Palomera, El Pomar, Singapur, El Limonar, El Vergel, La Rosaleda y Barrio Nuevo.
“Los trabajos en esta localidad incluyeron la construcción de 32 estructuras especiales para cruzar las
quebradas intervenidas, como viaductos o cruces aéreos, subfluviales y muros de contención para proteger el
trayecto de las quebradas y la infraestructura del sistema de alcantarillado”, dijo Londoño De la Cuesta.
Otro aspecto para destacar en este corregimiento es que, a partir del
segundo semestre de 2017, EPM iniciará un programa de compensación forestal con la siembra de 682
árboles, entre ellos: mangos, guayacanes, tulipanes y almendros.
Además de la parte ambiental, con el cuidado de las quebradas y el río Medellín y la siembra de árboles, estas
obras suman a la calidad de vida de 280 familias de San Antonio de Prado que ya disfrutan del servicio de
alcantarillado.
En los sectores de Singapur, UVA San Antonio y cerca de las urbanizaciones Compartir y Los Prados se
construyeron “Sin Zanja” 534 metros de nuevas redes de alcantarillado, con esta novedosa tecnología que permite
disminuir los impactos a la comunidad durante la construcción de las obras.
Actualmente EPM desarrolla obras que permiten la eliminación de más de 400
vertimientos directos a cuencas del Valle de Aburrá. En todos estos municipios la ruta
es la misma: cercanía, cobertura, consolidación, crecimiento y cuidado del ambiente. Porque por la comunidad,
EPM está ahí con proyectos de infraestructura que son sinónimo de desarrollo, inclusión y bienestar para todos.