- Los trabajos permitirán la recuperación de la capacidad de tratamiento de la planta al nivel para el que
fue diseñada
- Con las obras, que se realizarán hasta el año 2022, se minimizarán las afectaciones en la operación de
la planta y en la calidad del agua
- La gestión ambiental es una parte fundamental del proyecto
Con una visión de futuro para garantizar la provisión de agua potable en el Valle de Aburrá, y con el objetivo de
optimizar los procesos y mejorar la calidad, continuidad y cobertura del servicio de acueducto, EPM adelanta el
proyecto de “Modernización de la planta de potabilización La Ayurá”, en el sur del área metropolitana, que consiste
en desarrollar una serie de actividades y obras que generen el menor impacto posible durante la construcción y
recuperen la capacidad de tratamiento que se definió originalmente en sus diseños.
Las obras que se están realizando, con una inversión total de $113.000 millones en el marco del programa denominado
“Estrategia de sostenibilidad del agua para los valles de Aburra y San Nicolás”, permitirán que la planta de
tratamiento La Ayurá llegue a su capacidad original que es de 6.5 metros cúbicos por segundo (m3/s), toda vez que
hoy solo alcanza a tratar en forma continua hasta 4.5 m3/s por las restricciones que se derivan de la obsolescencia
e ineficiencia de algunos de sus procesos unitarios de tratamiento, la baja flexibilidad operativa del sistema de
acueducto y el deterioro de la calidad del agua del embalse La Fe, así como las limitaciones de algunas secciones de
los sistemas hidráulicos y de los equipos existentes.
Para garantizar el agua
Hace cuatro años EPM emprendió un programa estratégico para la provisión de agua potable desde la planta La Ayurá, en
vista de la densificación del Valle San Nicolás y su consecuente problema de saneamiento, además de las limitaciones
de la capacidad y las tecnologías actuales de la infraestructura existente. El objetivo de este plan estratégico es
garantizar la disponibilidad de agua para los sectores sur y centro del Valle de Aburrá, y para el Valle San
Nicolás, abordando de manera integral la gestión del recurso hídrico desde las cuencas abastecedoras hasta el
usuario final.
La vigencia del proyecto es hasta el año 2022 y está compuesto por la modernización de las compuertas de la torre de
captación y del descargue de la presa en el embalse La Fe, la modernización del sistema de aducción de agua cruda
que incluye la rehabilitación de la tubería, la construcción de las estructuras de salida y la modernización de los
procesos de tratamiento y desinfección de agua.
Con la construcción de las nuevas estructuras se minimizarán las afectaciones en la operación de la planta y en la
calidad del agua, además de aumentar la flexibilidad en la operación del sistema de acueducto, optimizar costos
operativos y disminuir los tiempos de suspensión del servicio en eventos de contingencia o mantenimiento.
Para la realización de los trabajos en la planta se está implementado un programa de gestión ambiental para procurar
la protección del ambiente, los recursos naturales y el cumplimiento con rigor de la normatividad ambiental vigente
y las políticas y directrices ambientales de EPM.
Desde el embalse La Fe
La Planta de potabilización La Ayurá se surte del embalse La Fe y sus principales fuentes aportantes son el bombeo
Pantanillo (que se surte de los ríos Buey, Piedras y el mismo Río Pantanillo al que descarga la planta de
tratamiento de aguas residuales El Retiro), así como las quebradas Espíritu Santo, Las Palmas, Boquerón, San Luis y
Potreritos.
Después de realizar el proceso de potabilización en la planta La Ayurá, el agua potable se distribuye a los
municipios de La Estrella, Sabaneta, Itagüí, Envigado y Medellín a través de los circuitos Campestre, El Dorado,
Nutibara, las Brujas, Los Parras, Ayurá y Belencito. Además, es posible suministrar agua potable hasta el sector
nororiental de Medellín mediante el sistema interconectado de acueducto de EPM.