- Se construirán 26,25 km de redes de alcantarillado para recoger 93 vertimientos; en total, se dejarán de
descargar aproximadamente 652 litros por segundo de aguas residuales a la quebrada
- Se beneficiarán 52 barrios de Bello, se mejorará el bienestar de los habitantes y se garantizará la
continuidad del servicio
Los trabajos de saneamiento incluyen el cauce principal de la quebrada y sus afluentes: La Avelina, El Barro, La
Chiquita, La Cascada, Pachelly, Merizalde, Chagualones, Caño el Burro; esta cuenca es considerada la más importante
de Bello porque abarca la mayoría del casco urbano de este municipio.
La quebrada La García nace en el páramo de La Serranía Las Baldías ubicado en el corregimiento de San Félix (Bello),
considerado el más pequeño de Colombia pero el tercero más importante en cuanto a número de habitantes beneficiados
con abastecimiento de agua por hectárea de páramo.
La quebrada pasa por gran parte del territorio de Bello para llegar al río Aburrá-Medellín. En sus orillas se ha
asentado un gran número de viviendas, en total la rodean 52 barrios y esto ha dado lugar a un alto índice de
contaminación, además de los efectos de la explotación arenera que crea problemas graves de erosión y la
contaminación que se registra en el tramo alto por vertimientos de tipo porcícola.
La estabilidad y la descontaminación de esta quebrada es fundamental para garantizar la salud de los habitantes del
municipio y evitar riesgos que afecten su calidad de vida y la estabilidad de las viviendas. En ese sentido, el
reinicio de las obras de EPM en La García aportará a la descontaminación, sumando así a los esfuerzos que adelantan
los mismos bellanitas, la Mesa Ambiental de Bello y otras organizaciones comunitarias que velan por su cuidado,
junto a los logros que ha alcanzado el Área Metropolitana del Valle de Aburrá (AMVA) a través del Plan Quebradas.
Obras de infraestructura
Las obras de infraestructura para sanear La García incluyen la construcción, reposición y modernización de las redes,
acometidas de alcantarillado y obras complementarias que optimizarán la infraestructura existente y mejorarán la
capacidad hidráulica de las redes de alcantarillado para recolectar las descargas de aguas residuales que llegan a
este afluente desde los hogares, la industria y el comercio, y que serán transportadas a la planta de tratamiento de
aguas residuales Aguas Claras.
En total se construirán en esta cuenca 26,25 km de redes de alcantarillado, con las que se aportará también al
saneamiento de las quebradas El Barro, La Chiquita, La Avelina, Los Chagualones, Merizalde, Pachelly y La Seca.
Al finalizar las obras, se habrán recogido 93 descargas y así se evitará el vertimiento de aproximadamente 652 litros
por segundo de aguas residuales. Estas metas se suman a lo alcanzado por otros proyectos de infraestructura de
alcantarillado desarrollados en Bello.
La inversión en obra civil asciende a $82.600 millones y se generarán aproximadamente 450 puestos de trabajo. Los
contratistas son la UT Mejía Acevedo-S&E y el Consorcio Redes La García 2020 integrado por las firmas Redyco -
Ingeniería y Contratos.
Es importante destacar que la intervención de EPM en el municipio está acompañada del Programa de Educación Ambiental
que dio lugar a la formación de 50 líderes ambientales del municipio para la formulación de Proyectos Ciudadanos de
Educación Ambiental (PROCEDA). El resultado fue la implementación, en el 2019, de 8 proyectos ambientales con los
que los habitantes se comprometieron a garantizar la sostenibilidad de los esfuerzos por la recuperación de las
quebradas.
La protección de las quebradas en Bello
Desde el año 2015 EPM inició en Bello el desarrollo de proyectos de infraestructura para modernizar las redes de
alcantarillado que aportan al saneamiento de las quebradas del municipio. Al año 2020 se han construido y
modernizado en Bello 22 km de redes secundarias de alcantarillado en los barrios ubicados en las cuencas de las
quebradas El Hato, La Señorita, La Loca, La Gabriela, La Camila y Rodas; y se han recogido 49 descargas de aguas
residuales que son transportadas hasta la planta Aguas Claras donde reciben tratamiento y se devuelven al río
Aburrá-Medellín en condiciones óptimas de saneamiento. Con este proceso se está evitando que más de 316 litros por
segundo lleguen a estas fuentes hídricas del municipio.
EPM invita a la comunidad a sumarse a este propósito mayor, aportando al cuidado y protección de las quebradas con
simples acciones cotidianas como una buena disposición de los residuos sólidos. Estos trabajos se adelantan por el
bienestar de la comunidad y el desarrollo de Bello, y para contribuir a la continuidad y calidad del servicio.