- La manipulación indebida de la
estructura física de servicios públicos puede ocasionar accidentes graves
- Cada año, por conexiones
ilegales se afectan las finanzas públicas
- Una campaña por la buena utilización de los servicios
públicos
Los servicios públicos domiciliarios son sinónimos de calidad de vida y bienestar.
Sin embargo, la manipulación inadecuada y fraudulenta de la infraestructura
eléctrica, de acueducto y alcantarillado y de gas natural por red pone en
riesgo a quien lo hace y a sus vecinos.
Para concientizar a la comunidad de los peligros que representa tocar sin
autorización la infraestructura pública de energía, acueducto y alcantarillado
y gas, EPM realiza la campaña “Meterle mano a las redes de los servicios
públicos es jugar con la vida”.
Ser cuidadosos con la infraestructura de servicios públicos es vital para la propia
seguridad y para la de los seres queridos. Es importante tener en cuenta que
cuando se perfora una red de gas para hacer una conexión ilegal se expone a los
vecinos a una explosión o fuga que puede ocasionar una tragedia, cuando se
conectan mangueras a la tubería de acueducto existe el riesgo de causar un
deslizamiento o cuando se cuelga ropa en los cables de energía eléctrica, se
tienen conexiones en mal estado en el hogar o se sube a postes o torres de
energía aumentan los peligros de salir electrocutado.
Además de los peligros a que se expone la persona que maniobre las redes de forma
irregular, que pueden llevar incluso a la muerte, quien hace fraude en los
servicios públicos comete un delito castigado con prisión y multas, de acuerdo
con la Ley 599 de 2000.
El robo de los servicios públicos afecta las finanzas públicas, la inversión
social, la generación de empleo a través de grandes proyectos de
infraestructura y las transferencias de EPM al Municipio de Medellín.
La campaña “Meterle mano a las redes de los servicios públicos es jugar con la
vida” también incluye actividades pedagógicas con la Unidad Educación a Cliente
y Comunidad de EPM, con visitas a los hogares, corrillos educativos,
sensibilización en instituciones educativas y jornadas en los barrios a través
del programa “Por ti estamos ahí”.