- El trabajo de EPM incluyó la construcción de cerca de 5 kilómetros de redes de alcantarillado, entre la Transversal Superior y la Universidad EAFIT
- La quebrada La Volcana, es un afluente hídrico que nace en el alto de Las Palmas, pasa la Loma de los Balsos y va hasta el río Medellín
EPM concluyó las obras y entregó a la comunidad la renovación de los colectores que transportan las aguas residuales en el eje de la quebrada La Volcana, trabajos que hacen parte del programa de saneamiento del río Aburrá – Medellín. Con este trabajo se tiene ahora una infraestructura renovada y mejorada que busca evitar obstrucciones en el sistema, inundaciones en el sector y reducir los mantenimientos. También se ha logrado la disminución de materia orgánica que vertía a la quebrada y de olores.
El proyecto, que tuvo una inversión de $28.000 millones, incluyó la modernización y la construcción de cerca de 5 kilómetros de redes de alcantarillado, en la zona de El Poblado entre la Transversal Superior y el rio Medellín en zona de la calle 4 sur. Beneficia de manera directa la recolección 416 litros por segundo de aguas residuales en 30 urbanizaciones, tres instituciones educativas, entre ellas la Universidad EAFIT y centros comerciales del sector como Oviedo, Santa Fe y Librería Panamericana; empresas como ISA y el Hotel Medellín Royal.
El proyecto inició ejecución en noviembre de 2020 y finalizó en el mes de julio de 2022, fueron 20 meses de labores en campo y 42 frentes de obra, en su mayoría en predios privados. Dentro del proceso constructivo se utilizó tecnología sin zanja en 1.500 metros y con zanja abierta en 3.500 metros, con el propósito de impactar lo menos posible la cotidianidad en el área.
Gestión ambiental y social
Para la ejecución de la obra se tramitaron permisos ante la autoridad ambiental, que permitieron los trabajos en el cauce de la quebrada y hacer la tala con compensación de algunos árboles en zona de la intervención.
Durante el desarrollo del proyecto se contó con la participación de la comunidad por medio de reuniones y conversaciones directas permanentes. Las inquietudes presentadas por la comunidad fueron resueltas satisfactoriamente en su totalidad.
Corresponsabilidad ciudadana
Una obra como estas también requiere de la corresponsabilidad y el compromiso de quienes se encuentran en la zona aledaña. El estado de la quebrada se ha visto afectado por vertimientos que no es posible identificar su procedencia y generan olores ofensivos.
Este sistema no ha sido ajeno a la problemática y malas prácticas de arrojar elementos como paños y toallas húmedas, preservativos, toallas higiénicas, tampones, pañales, seda dental, colillas de cigarrillo, medicamentos, entre otros residuos a las alcantarillas. Estos deben ser dispuestos en recipientes adecuados para ser entregados a los vehículos recolectores de basuras y en ningún caso se deben arrojar a sanitarios, lavaderos o lavaplatos, porque pueden taponar las tuberías de las redes internas y acometidas de sus propias viviendas, y causar lo mismo en el sistema de redes públicas de alcantarillado.
Desde hace más de 40 años, EPM empezó el programa de Saneamiento del río Aburrá - Medellín y sus quebradas afluentes, lo cual ha requerido de la construcción de colectores, interceptores, redes primarias y secundarias para llevar el agua residual a las dos plantas de tratamiento que tenemos en el Valle de Aburrá: San Fernando (en Itagüí) y Aguas Claras (en Bello) y tratar el 85% de las aguas residuales que producen los usuarios del sistema de alcantarillado del Valle de Aburrá.
Con la renovación de colectores de La Volcana, EPM contribuye a la armonía de la vida para un mundo mejor.