Definimos como gestión ambiental integral el conjunto de acciones
que desarrollamos para la prevención, mitigación, corrección, y
compensación de los impactos negativos y la potenciación de los
impactos positivos sobre los componentes físico, biótico y social,
desde la planificación de los proyectos, obras o actividades y de
los impactos que estos puedan recibir del medio.