- Los traslados fueron concertados con la comunidad y previo a su inicio se adelantaron los trámites
debidos ante la Fiscalía General de la Nación, Diócesis de Santa Rosa de Osos y las autoridades
locales
- Expertos de la Universidad de Antioquia y de la Universidad Nacional acompañan al proyecto
hidroeléctrico Ituango en el traslado de los cementerios de estas localidades del Occidente de
Antioquia
- Se adelanta dentro de la Restitución integral de condiciones de vida
- Este procedimiento es inédito en Colombia y se cumple con los estándares nacionales e
internacionales para la localización y el traslado de cementerios
Con respeto, rigor científico y técnico se adelanta la exhumación y el traslado de los cuerpos sepultados en los
cementerios de los poblados Orobajo, Barbacoas y La Fortuna, en la zona de influencia del proyecto
hidroeléctrico Ituango.
Para avanzar en las diferentes obras que requiere el proyecto hidroeléctrico Ituango, que aportará el 17% de la
energía que el país requiere para seguir creciendo y contribuir a la calidad de vida de millones de colombianos,
fue necesario reubicar a las familias de la vereda Orobajo (municipio de Sabanalarga), el corregimiento de
Barbacoas (municipio de Peque) y un sector del poblado La Fortuna (municipio de Buriticá).
Para realizar la exhumación y el traslado de los cuerpos sepultados en los cementerios de estas localidades,
concertados con sus habitantes, el proyecto hidroeléctrico Ituango abrió una licitación pública que fue
adjudicada a la firma Integral y a un grupo de investigadores de la Universidad de Antioquia y la Universidad
Nacional de Colombia. Entre los profesionales se encuentran antropólogos y edafólogos con amplia trayectoria en
antropología osteológica y derechos humanos.
Con la comunidad
Dentro de la gestión social del proyecto hidroeléctrico Ituango, programa de Restitución integral de condiciones
de vida, se contempla el componente de pérdida de infraestructura comunitaria que se impacta por la construcción
de la obra. En este contexto, se cumple el traslado de los cementerios y la disposición de los restos de acuerdo
con la voluntad de las familias y tras contar con el visto bueno de las autoridades locales, la Fiscalía General
de la Nación y la Diócesis de Santa Rosa de Osos.
El traslado de los cementerios tiene un significado sociocultural de gran potencial para la configuración del
territorio en las comunidades que han sido reubicadas en otros lugares. Y ha merecido, por lo tanto, toda la
atención y dedicación de EPM y de la gente que trabaja en la megaobra.
Este proceso comienza con la prospección por medio de técnicas avanzadas de geofísica y ciencias de la tierra,
las cuales permiten la localización de sepulturas con un alto porcentaje de precisión, mediante el barrido del
área total de cada uno de los cementerios.
Con la información sobre la inhumación aportada por las familias, el equipo de antropólogos procede a la
excavación en los diferentes puntos ubicados previamente para recuperar los cuerpos. Este proceso ha sido
implementado con éxito en varios lugares del mundo, como es el caso de la oficina forense de Nueva York, Estados
Unidos, donde un grupo de expertos de la Universidad de Antioquia ha hecho diversos trabajos de investigación.
Este procedimiento, que no tiene antecedentes en Colombia, se lleva a cabo siguiendo los estándares nacionales e
internacionales para la localización y el traslado de cementerios, con rigurosidad y de manera coordinada con
las familias de las comunidades de Orobajo, Barbacoas y La Fortuna, porque como dice la frase: “Uno es de donde
están sus muertos”.
Contexto: Ituango, un proyecto de país
La central de generación de energía Ituango entrará en operación a finales de 2018, con sus primeros 300 MW. Sus
principales obras ya superan el 80%, en un hito para la ingeniería nacional.
Cuando esté operando en 2021 con su capacidad total de 2.400 MW, la Central Ituango suministrará aproximadamente
el 17% de la demanda de energía del país, lo que la convierte en la mejor garantía para la seguridad energética
de los colombianos en las próximas décadas.