- Se busca robustecer la capacidad de las redes dando continuidad a la prestación del servicio y atendiendo el crecimiento poblacional
Después de concluir las obras en la parte baja de La Iguaná, durante el primer trimestre de 2022, EPM enfoca ahora sus esfuerzos en construir 11,9 km de red de acueducto en los barrios Aures No.1 y No.2, Bello Horizonte, Cucaracho, El Diamante, Fuente Clara, Juan XXIII, La Quiebra, Metropolitano, Olaya Herrera, Pajarito, Santa Margarita, Robledo La Pola, Robledo La Campiña, Calasanz parte alta, La Aurora y Villa Flora, para robustecer la capacidad de las redes de acueducto y alcantarillado en esta zonas.
Además, la Empresa construirá 2,7 km de red de alcantarillado en los sectores de Pajarito, Santa Margarita, Blanquizal, Fuente Clara, Cucaracho, Robledo Santa Clara, Robledo Massabielle, Robledo La Campiña y Robledo La Pola; así como, 4,4 km en la cabecera urbana del corregimiento de San Cristóbal y las veredas La Loma, La Peña y Travesías.
Las obras, que se espera concluyan al finalizar el 2023, tendrán una inversión estimada de $46.252 millones, buscan también dar continuidad a la prestación del servicio y atender el crecimiento poblacional y urbanístico que se ha venido presentando en las zonas vecinas a la quebrada La Iguaná y que se espera sea aún mayor en los próximos años.
Al concluir la intervención en sus dos etapas (parte alta y baja de La Iguaná), EPM habrá avanzado en la reposición y modernización de aproximadamente 55 kilómetros de redes de acueducto y alcantarillado, que impactarán positivamente la calidad de vida de aproximadamente 94.500 familias vecinas de la cuenca, mientras avanza de manera significativa en el cumplimiento de las metas fijadas por el Plan de Saneamiento y Manejo de Vertimientos en lo que se refiere a la descontaminación del río Aburrá-Medellín y sus quebradas afluentes, mediante la recolección, el transporte y el tratamiento de las aguas residuales que se generan en estas localidades del Valle de Aburrá.
Lo anterior, porque a lo largo y ancho de la zona, se habrán recogido 93 descargas de aguas residuales (unos 268 litros por segundo capaces de llenar una piscina olímpica en cuatro horas), que ya no se depositarán en el cauce de la quebrada, sino que serán llevadas hacia los interceptores que conducen el agua residual hasta la planta de tratamiento de aguas residuales Aguas Claras, para ser tratada antes de volver al río Medellín.
Las obras serán ejecutadas por los contratistas Constructora INCO S.A.S. y Construcciones FERMAR S.A.S., bajo la interventoría de NIPPON KOEI CO., LTD. sucursal Colombia