Debido a la dinámica actual del mercado de las telecomunicaciones y pensando en la optimización del patrimonio público, la Alcaldía de Medellín presenta a consideración del Concejo de Medellín un Proyecto de Acuerdo que busca la venta de la participación accionaria de EPM en UNE e Inversiones Telco.
A la fecha no se tienen identificado potenciales compradores, pues un eventual proceso de enajenación no ha iniciado.
Si EPM no logra vender sus acciones, continuará siendo accionista de UNE y de Inversiones Telco, y de esta forma continuará expuesto a los riesgos propios de la industria, lo que podría exigir que deban asignarse recursos para capitalizaciones futuras, limitando la inversión en los negocios estratégicos de EPM. Lo anterior, considerando las características propias de la industria de las telecomunicaciones, con la entrada de nuevos competidores y la concentración de mercado en un solo operador, que además podrían poner en riesgo el valor de la inversión.
PM está concentrado en el desarrollo y crecimiento de sus negocios estratégicos, es decir, energía eléctrica, gas y aguas, por lo tanto, todos los esfuerzos están dirigidos hacia el fortalecimiento y mejoramiento como empresa de servicios públicos domiciliarios.
Si Millicom así lo decide, podría participar en la segunda etapa del proceso de enajenación según Ley 226 de 1995 y ser un comprador y, en caso de no comprar en ese momento, podría posteriormente ejercer su derecho de preferencia pactado en los estatutos.
Millicom no tiene la obligación de comprar las acciones de EPM en ninguna de las etapas de los procesos de enajenación, pero sí tiene derecho de participar en el proceso de enajenación que realice EPM bajo Ley 226 de 1995.
Agotado el proceso de venta según ley 226 y si EPM aún cuenta con acciones, Millicom podría ejercer su derecho de preferencia pactado en los estatutos.
Hasta el momento no conocemos un interés de compra por parte de Millicom. Ahora bien, la decisión de participar en un eventual proceso de enajenación de la participación que tiene EPM en UNE y/o en Inversiones Telco, es propia de Millicom, por lo tanto, sabremos si tiene intención de compra o no, cuando se realice el proceso de enajenación formal por parte de EPM, pues en ese caso tendrá la oportunidad de participar o no, si así lo decide.
La venta de las acciones es una operación autónoma de EPM, y no está sujeta a ninguna restricción o condición más allá de las consagradas en la Ley 226 y al derecho de preferencia pactado en los estatutos de UNE. Por lo tanto, Millicom no tiene la opción de rechazar a ningún eventual comprador en este proceso de venta, ni objetar o cuestionar el resultado de dicho proceso.
Desde el punto de vista de EPM como inversionista, UNE no ha generado los beneficios esperados, sin embargo, desde el punto de vista operativo los resultados de la fusión han sido positivos, basta con observar la posición competitiva de TIGO como el tercer operador en ingresos, tercero en el negocio móvil y segundo en servicios fijos. Así mismo, la empresa tiene hoy por hoy la capacidad de entregar servicios convergentes, y ha podido destinar billones de pesos en inversión para el mejoramiento y actualización de sus redes fija y móvil con recursos generados por su operación. Las sinergias esperadas después de la fusión se materializaron inclusive en menor tiempo y por encima del valor estimado, por mencionar algunos de los beneficios que ha traído la fusión para UNE. Por otro lado, UNE adquirió dos bloques de espectro en la banda de 700Mhz, posicionándola como una empresa comprometida con el crecimiento de la industria de telecomunicaciones en Colombia. Con todo el nivel de inversión que ha requerido el negocio de telecomunicaciones y con el alto nivel competitivo de la industria, UNE ha mostrado resultados operacionales positivos presentando una gestión de los recursos adecuada.
El negocio de telecomunicaciones tiene un perfil de riesgo muy distinto al perfil de riesgo de servicios públicos como energía, gas y aguas. Continuar siendo accionista en UNE, podría representar a EPM compromisos futuros de inversión muy importantes y pondría a competir por recursos de capital a los negocios estratégicos del Grupo EPM, como también, afectar las transferencias al Distrito de Medellín. Por otro lado, EPM podría utilizar los recursos de una eventual venta para fortalecer su posición financiera de cara a su importante Plan de Inversiones, el cual asciende a $10.9 billones entre 2022 y 2024. Además de lo anterior, la industria de telecomunicaciones es cada vez más competida, están llegando nuevos jugadores, vienen necesidades de grandes inversiones (en tecnologías 5G) y el objetivo de EPM es no aumentar su exposición al riesgo en este negocio. Estamos en un momento oportuno para que, al vender nuestra participación accionaria, podamos generar el mayor valor posible para EPM y el desarrollo de los servicios que constituyen su razón de ser.
La fusión cumplió el objetivo de generar mayor competitividad y sostenibilidad a UNE y sus filiales, sin embargo la intención de vender UNE se basa en razones que todavía están vigentes; adicionalmente, existen factores o condiciones actuales que soportan dicha intención de venta, como son: la oportunidad para ejercer el derecho de salida buscando una mayor probabilidad de una venta exitosa y las recomendaciones de algunas consultorías realizadas en años anteriores; la intensidad creciente de la competencia y la inversión en nuevas tecnologías como 5G; reorientar los recursos invertidos en UNE, donde EPM no es controlante, a iniciativas que sean gestionadas por EPM y hagan parte de sus negocios estratégicos y la necesidad de fortalecer la posición financiera de EPM, entre otros.
El Distrito de Medellín no es accionista directo en UNE, por lo tanto, los dividendos que eventualmente decrete UNE corresponderán a sus accionistas directos, es decir, EPM, Inder y Millicom. Los dividendos que le correspondan a EPM se registrarán según las normas contables vigentes en el momento que sean decretados, impactando los resultados de EPM positivamente, y a su vez las transferencias al Municipio. Después de la fusión se han decretados dividendos que han seguido el procedimiento antes mencionado.
UNE y sus filiales, junto con Emtelco, han seguido generando beneficios en los territorios donde operan garantizando la prestación de sus servicios, generando más de 10.000 empleos, inversiones recurrentes para mejoramiento de redes y tecnologías, contribución vía impuestos, entre otros.
UNE dio utilidades solo en el año 2019, sin embargo, tuvo un EBITDA positivo durante todos los períodos posteriores a la fusión, indicador que ha venido mejorando, pasando de un Ebitda de $1,3 billones en 2016 a $1,56 billones en el 2021.
El dinero será destinado a fortalecer el Plan de Inversiones de EPM Matriz que asciende a $10.9 billones entre los años 2022 y 2024.
EPM cuenta con una matriz de riesgos, la cual acompañó la decisión tomada por la Junta Directiva. Dicha matriz se ha venido actualizando a medida que avanza el proceso, sin embargo, los resultados son de carácter confidencial.
UNE podrá realizar su propio análisis de riesgos, el cual no es de conocimiento de EPM.
La matriz de riesgos es un insumo que se debe tener en el momento de tomar alguna decisión frente a la posición de EPM con respecto a su participación en el negocio de Telecomunicaciones. A medida que se avance en el proceso dicha matriz deberá actualizarse.
Los procesos de venta iniciarán con el procedimiento establecido en la Ley 226 de 1995, que determina el procedimiento a seguir para la enajenación de participaciones del Estado en sociedades: Dicho proceso establece que en una primera etapa se ofrecerá a los destinatarios de condiciones especiales y posteriormente, al público en general, por lo tanto, en este proceso pueden haber diferentes personas naturales y/o jurídicas interesadas en participar y en adquirir una parte o toda la participación accionaria que EPM tenga en UNE e Inversiones Telco.
El plazo para realizar o materializar la venta estará definido en los programas y reglamentos de enajenación correspondientes, y el proceso comenzará una vez se cuente con la autorización que debe dar el Concejo para la venta, según lo requerido por la Ley 226 de 1995.
El precio de venta base será el establecido en el programa y reglamento de enajenación correspondiente, en el cual se define el precio por acción al que se ofrecerán las acciones que posee EPM en UNE y en Inversiones Telco, en la primera etapa de la Ley 226, y será la base mínima sobre la cual se ejecute el proceso de venta en la etapa siguiente del proceso de enajenación según la misma ley.
EPM no vendió a Millicom una participación, lo que se ejecutó en el 2014 fue una fusión por absorción, para lo cual se analizaron diferentes alternativas y se decidió seguir participando en la industria de telecomunicaciones mediante la conformación de una alianza estratégica con un socio que complementara la estrategia, generara sinergias y disminuyera la exposición al riesgo de EPM en ese mercado tan competitivo y con altos requerimientos en inversión, de tal manera que pudiera concentrarse en continuar creciendo en sus negocios estratégicos (energía eléctrica, gas y aguas).
EPM no cuenta con el control de UNE ni de Inversiones Telco, por lo tanto, las valoraciones de las participaciones accionarias tienen en cuenta esta condición.
La empresa es un negocio en marcha y en caso de que EPM venda su participación accionaria, seguirá operando y prestando sus servicios.
La transacción de venta no tiene impacto sobre las geografías donde UNE presta sus servicios; sin embargo, en caso de que se tome alguna decisión de que Medellín deje de ser su domicilio principal, esta les corresponde a sus administradores. En todo caso, no se puede olvidar que su principal mercado es el Valle de Aburrá.
Efectivamente, EPM no tiene previsto seguir participando como operador de servicios de telecomunicaciones tradicional, ni como inversionista en dicho sector. Sin embargo, por las características de los servicios que presta EPM, se requiere tener acceso a ciertos servicios y soluciones de telecomunicaciones que son necesarios para garantizar la continuidad de la operación y la evolución de la oferta de los servicios asociados a los negocios principales de EPM (aguas, energía y gas).
Vender la participación que tiene EPM en UNE y en Inversiones Telco habilita el acceso a recursos que se requieren para fortalecer la posición financiera del Grupo al atender, entre otros, los compromisos de inversión, poder optimizar el apalancamiento, evitar eventuales exigencias de capital en UNE para mantener la competitividad en el mercado y permitiría reorientar los recursos invertidos en esas compañías, donde EPM no es controlante, a iniciativas que sean gestionadas y controladas por EPM y hagan parte de sus negocios principales, entre otros. Por estos motivos, para EPM la opción estratégica y coherente es vender, no aumentar su participación en esas sociedades y en ese sector.
Ese tipo de decisiones son propias de la administración de la compañía y su Junta Directiva teniendo en cuenta el cumplimiento de la ley.
Los derechos convencionales no se modifican por un cambio de accionistas, por tal razón continuarán vigentes siempre que sigan pactados convencionalmente.
Siendo consecuentes con los análisis realizados que concluyeron que la mejor decisión para continuar participando en el negocio de telecomunicaciones era a través de la consecución de un socio con la experiencia y disposición para asumir los riesgos propios de la industria, estrategia que se materializó con la fusión entre UNE y Millicom, dicho análisis tuvo en cuenta riesgos como: Altos requerimientos de capital, largos periodos para recuperación de inversión, ciclos cortos de obsolescencia tecnológica, canibalización de ingresos, ambiente altamente competido con grandes jugadores, alta concentración de mercado y nuevos competidores, entre otros, que aún siguen estando presentes. Lo anterior explica por qué una decisión de compra genera una exposición mayor en un mercado con un nivel de riesgo muy diferente al de los negocios estratégicos de EPM.
Por otra parte, EPM hasta el momento de la fusión controló un negocio que se basaba solo en la prestación de servicios fijos; hoy en día, UNE es una compañía que presta servicios convergentes, es decir, servicios fijos y móviles, lo que representa un mayor reto en la gestión y control, con el riesgo de no ser expertos en este nuevo mundo de telecomunicaciones. Además de todo lo anterior, podríamos poner en riesgo el nivel de transferencias futuras hacia el Distrito de Medellín.
La matriz de riesgos es elaborada por un equipo interdisciplinario de EPM, que se encarga de realizar los análisis respectivos para ser presentados ante las diferentes instancias de EPM, como comités internos y Junta Directiva.
En caso de que EPM venda toda la participación accionaria que posee en UNE y en Inversiones Telco a una empresa privada, ya no existiría el control político sobre UNE, pues la compañía dejaría de ser una sociedad de economía mixta y por lo tanto una entidad descentralizada, y por ende ni el Concejo de Medellín ni otra entidad de control público podría ejercer dicho control o seguimiento a UNE o Inversiones Telco con respecto a sus decisiones y desarrollo de su función como entidad privada.
Actualmente EPM clasifica a UNE en sus Estados Financieros Separados como una “inversión en Asociada”, por lo tanto, que EPM ya no tenga la inversión en UNE no afectará los resultados, ni las transferencias futuras al Municipio. Sin embargo, en caso de que EPM venda su participación en UNE, a cambio recibirá recursos equivalentes al valor de dicha inversión, los cuales podrán ser invertidos en iniciativas que sean gestionadas por EPM y hagan parte de sus negocios estratégicos.
La dinámica de las tarifas no tiene que ver con la participación de EPM en la compañía, el comportamiento de las tarifas puede verse afectado por factores asociados a la competencia, a la estructura de costos y de operación de la compañía, entre otros. Se debe tener presente que la industria de telecomunicaciones es vigilada por la SIC y además regulada por la Comisión de Regulación de Comunicaciones.
Si el Concejo de Medellín no aprueba la venta, EPM continuará siendo accionista de UNE y de Inversiones Telco, y de esta forma continuará expuesto a los riesgos propios de la industria, lo que podría exigir que deban asignarse recursos para capitalizaciones futuras, limitando la inversión en los negocios estratégicos de EPM. Lo anterior, considerando las características propias de la industria de las telecomunicaciones, con la entrada de nuevos competidores y la concentración de mercado en un solo operador, que además podrían poner en riesgo el valor de la inversión
En caso de que exista cualquier investigación o procesos sobre la fusión, estas seguirán su curso y debido proceso según corresponda, y EPM atenderá cualquier requerimiento o inquietud al respecto.
El proceso se realizará según lo establecido en la ley, además, se ha contado con diferentes espacios en el marco de los debates y socializaciones en el Concejo de Medellín para que la ciudadanía o cualquier interesado pueda plantear sus inquietudes y puntos de vista con respecto a los procesos de venta.
Emtelco seguirá siendo la misma compañía, pero con una estructura de propiedad diferente.
EPM ha sido un accionista con una participación e influencia significativa, con unos derechos que le han permitido gestionar su inversión y conocer de primera mano la información de las compañías, así como opinar y recomendar desde sus puestos en Junta Directiva con respecto a temas estratégicos de UNE y de Inversiones Telco.
No se tiene proyectado la creación de una nueva unidad estratégica de negocio de telecomunicaciones.
El funcionamiento de Emtelco es independiente de quienes sean sus propietarios: por lo tanto, esta compañía deberá continuar ejecutando los contratos que ha suscrito y honrando las obligaciones contraídas en ellos.
Inversiones Telco, así como UNE, son inversiones no estratégicas y no controladas por el Grupo EPM, son negocios con un perfil de riesgo diferente a los negocios estratégicos de EPM, por lo tanto, el objetivo es tomar esos recursos públicos y reinvertirlos en negocios que estén alineados con la estrategia del Grupo Empresarial.
EPM no se está privatizando, los procesos de desinversión que adelantó en los años 2018 y 2019 obedecieron principalmente a las necesidades de caja que se generaron luego de la contingencia del Proyecto Ituango. En este caso, el proceso de desinversión en el negocio de telecomunicaciones va a generar recursos para volver a invertir en EPM y garantizar su sostenibilidad, solidez financiera y crecimiento.
El pasivo pensional seguirá estando a cargo de UNE.
UNE e Inversiones Telco son empresas en marcha, por lo tanto, en caso de que EPM venda su participación en dichas compañías, las mismas continuarán operando y prestando sus servicios como hasta ahora lo vienen haciendo, para operar y prestar servicios requieren del talento humano necesario.
Con respecto al Fondo de empleados de EPM será éste quien analice conforme a sus políticas de vinculación la continuidad de sus afiliados.
Con respecto a los sindicatos, los derechos convencionales no se modifican por un cambio de accionistas, por tal razón continuarán vigentes continuarán vigentes siempre que sigan pactados convencionalmente.
Los derechos convencionales no se modifican por un cambio de accionistas, por tal razón continuarán vigentes continuarán vigentes siempre que sigan pactados convencionalmente
Es un derecho consignado en favor de EPM en el Acuerdo de Accionistas suscrito con Millicom al momento de la fusión, en virtud del cual se le confieren a la empresa mecanismos sucesivos para la venta de su participación, respetándole a la vez la obligación de agotar el procedimiento establecido por la Ley 226 de 1995, al que está sometido como entidad pública. La vigencia de ese derecho va hasta el 14 de agosto de 2024.
Es habitual y usual que los socios pacten en los acuerdos de accionistas algún mecanismo de salida y en este caso no es la excepción.
En el caso de que Millicom decida no participar en el proceso de venta según Ley 226 de 1995 y posteriormente no ejerza su derecho de preferencia, EPM y Millicom podrían ofrecer conjuntamente al mercado el 100% de sus participaciones accionarias tanto en UNE como en Invertelco.
Si durante el proceso de venta según Ley 226 de 1995 EPM no logró vender la totalidad de las acciones, y en caso de que Millicom no ejerza su derecho de preferencia en la compra de las mismas, EPM podría hacer uso de ese derecho especial de salida, el cual está vigente hasta el décimo aniversario después de la Fusión (agosto 2024)
El derecho de salida bajo las condiciones actuales del acuerdo de accionistas tiene un plazo para ser ejercido por parte de EPM hasta el décimo aniversario después de haberse dado la fusión (agosto 14 de 2014).
Aunque los tiempos se han venido acortando, consideramos que, a junio 2022, aún podemos tener el tiempo justo para poder usarla integralmente antes de que venza el plazo, sin embargo, no todos los hitos o actividades dependen solo de EPM.
Permite que se incremente la probabilidad de venta de la participación accionaria de EPM en la medida que puede generar mayor interés por parte de los inversionistas.