De acuerdo con la Política de Gobierno Digital y la normatividad que regula todo lo relacionado con la Participación Ciudadana, es de suma importancia crear escenarios de relacionamiento con los ciudadanos, que permitan su acercamiento a la gestión pública. Lo anterior es posible a partir de dos dimensiones: la primera es la relacionada con el direccionamiento estratégico que se cumple con la creación de la estrategia de participación ciudadana, tal y como lo prescribe la ley 1757 del año 2015. La segunda dimensión es la Gestión con valores para resultados que, se evidencia en la aplicación de todas las políticas que regulan la relación del Estado con el ciudadano, por mencionar algunas: Transparencia y acceso a la información pública y lucha contra la corrupción, servicio al ciudadano, racionalización de trámites, participación ciudadana en la gestión, Gobierno Digital y TIC para la sociedad.
En atención a lo anterior, será importante mencionar que, en desarrollo de lo previamente expuesto, la participación ciudadana en la gestión pública es el derecho de los ciudadanos o sus organizaciones a intervenir en todas las actividades de la gestión pública confiadas a los gobernantes para garantizar la satisfacción de las necesidades de la población. En ese orden de ideas, las entidades públicas están llamadas a diseñar, mantener y mejorar espacios que garanticen la participación ciudadana en todo el ciclo de la gestión pública, es decir, desde el diagnóstico, formulación, implementación, evaluación y hasta el seguimiento y control.
Para garantizar ese derecho y, en cumplimiento de los dispuesto en la Resolución 1519 del año 2020, en el Menú Participa se encuentran diversos ejercicios de participación ciudadana dirigidos a los grupos de interés de la entidad, con la finalidad de que el ciudadano influya en el actuar estatal y que, desde su experiencia y vivencias brinde propuestas, opiniones y/o sugerencias a cada una de las acciones que se ejecutan en el marco de la gestión institucional. Es por lo anterior por lo que existen ejercicios de participación enfocados a cada una de las fases del ciclo de la gestión pública así:
Fase del ciclo
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Acción participativa
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Diagnóstico Participativo
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Diagnóstico de necesidades e
identificación de problemas
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Formulación Participativa
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Planeación y/o presupuesto participativo y Consulta a la ciudadanía
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Ejecución Participativa
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Colaboración e Innovación
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Seguimiento de Evaluación de Participación
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Rendición de Cuentas y Control Social
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Así pues que, conforme a la normatividad, no es suficiente con realizar espacios o adelantar acciones en las que se invite al debate o al diálogo a la ciudadanía, sino que además, se debe garantizar que esos espacios tengan impacto en la incidencia de la ciudadanía en la gestión de la misma entidad, se trata de incorporar la participación en la ejecución de los planes o proyectos, siendo esta última la característica primordial del espacio de participación, por lo que el resultado de los ejercicios de participación en su gran mayoría corresponde a la formulación de un proyecto o un plan.