- La publicación recoge experiencias en la obtención de plantas nativas para la restauración ecológica como mecanismo de compensación ambiental por la construcción del proyecto de energía ‘Nueva Esperanza’.
- Este es el fruto del trabajo conjunto entre organizaciones públicas y privadas para la recuperación de ecosistemas de bosque andino y alto andino empleando experiencias de trabajo comunitario.
“De semillas a bosques”, una publicación que recoge experiencias de ‘viverismo’ con especies nativas del bosque andino. Esta obra que se originó gracias al convenio entre las entidades hace parte de la implementación de los planes de compensación por la construcción del proyecto de transmisión de energía Nueva Esperanza en la Región Central y así, garantizar la conservación de la biodiversidad y la reducción de los impactos residuales en los ecosistemas de páramo, bosque altoandino y bosques andinos, en la zona de influencia.
“De semillas a bosques” es una herramienta de uso general para trasmitir conocimiento a las comunidades, a los entes territoriales, a la academia y a otras empresas que se encuentren desarrollando acciones de compensación. Este registro es un referente para aquellos proyectos que ven en la restauración ecológica y la propagación de especies nativas una alternativa para cumplir con sus obligaciones ambientales.
Ana Milena Joya, gerente Ambiental y Social Proyectos e Ingeniería EPM, durante el acto de presentación destacó ante el sector ambiental que el trabajo conjunto con buenos aliados es clave para EPM en los procesos de contribución a la sostenibilidad: “ De la mano de la Fundación Natura se plasma en este libro toda la experiencia y los aprendizajes en la obtención de especies nativas de ecosistemas andinos y altoandinos para desarrollar procesos de restauración ecológica, con especial énfasis en la propagación forestal como principal mecanismo de acceso a material vegetal”.
Por su parte, Oriana Serrano, jefe del proyecto por parte de la Fundación Natura, presentó este libro como un testimonio de que la suma de trabajo permite elaborar contenidos para promover y fomentar la sostenibilidad: “ el resultado de la gestión que realizamos va más allá de la compensación ambiental que debe realizar EPM, es una oportunidad para generar y sistematizar conocimiento que le permita a otra empresas, entidades y comunidad, aprovechar toda la experiencia para motivarlos a continuar con las acciones de restauración ambiental”.
Estructura de la publicación
El libro se encuentra organizado en cuatro capítulos: en el primero se abordan las bases conceptuales de la propagación de especies nativas, así como los métodos alternativos de obtención de material vegetal. En el segundo capítulo se exponen los criterios y la selección de especies nativas por ecosistema de referencia y predio que se iba a compensar. El tercero es el espacio en el que se presentan las acciones llevadas a cabo para la obtención de especies nativas requeridas en el plan de restauración como medida de compensación del Proyecto Nueva Esperanza. Y, en el cuarto se exponen las principales lecciones aprendidas y reflexiones que pueden orientar la gestión y ejecución de procesos similares de compensación. El capítulo quinto, contiene 23 fichas técnicas que presentan información sobre la ecología, la biología y los índices de germinación y crecimiento en vivero de algunas de las especies seleccionadas para el proceso de restauración que demandan las compensaciones por la construcción de Nueva Esperanza.
La obra como solución
Nueva Esperanza es un complejo de transmisión de energía que benefició a los departamentos de Cundinamarca, norte del Tolima, Meta y Guaviare, fue construida en el municipio de Soacha la cual recibe una línea de transmisión a 500.000 voltios que llega desde la Subestación Bacatá (propiedad de Intercolombia), situada en el municipio de Tenjo, y cinco líneas a 230.000 voltios, cuatro de ellas reconfiguradas e integradas al proyecto, y una nueva línea que viene desde la Subestación El Guavio (propiedad de la Empresa de Energía de Bogotá), en el municipio de Ubalá.
Nueva Esperanza, obra entregada en mayo de 2017, es una infraestructura que fortaleció el sistema de Transmisión Nacional y permite desde su entrada en operación que más de 12 millones de personas cuenten con la energía eléctrica que necesitan para su desarrollo y bienestar.
Durante su construcción se rescataron 23,4 toneladas de material arqueológico, con una inversión de $16.000 millones por parte de EPM y la obra aportó 97 proyectos para mejorar la calidad de vida de familias de 95 veredas, que residen en los 21 municipios del área de influencia.
Todas estas acciones de compensación en obras de infraestructura energética también hacen parte de las acciones de EPM para contribuir a la armonía de la vida para un mundo mejor.