Lucero Gómez Cano
Aún recuerdo la felicidad que sentí cuando llegué a tus puertas, cuando me recibiste con los brazos
abiertos y cuando me diste la oportunidad de construir junto a ti, mi futuro y el de mi familia.
Recuerdo que te veía tan grande y sólida, tan pujante y tan bonita. Poco a poco te conocí por
dentro, supe de lo mucho que has hecho por nuestra ciudad y por nuestro país, y entonces amé tus
programas, tus sueños, tus resultados y hasta tus imperfecciones.
Me sentí orgullosa de ser parte de ti y comprendí que mi compromiso contigo era
trabajar con pasión todos los días para que fueras una mejor empresa. Ya son muchas las noches de
insomnio y de lágrimas que hemos pasado junto a ti en esta dificultad, noches eternas con una
sensación de impotencia, de dolor y de vacío que carcomen el estómago y el alma. Pero también han
sido noches de oración permanente, implorando, suplicando a Dios que todo salga bien y que nuestros
líderes y los #HeroesHidroItuango nos lleven a la mejor solución para todos, en especial para las
comunidades a quienes nos debemos. Porque hoy la esperanza está más viva que nunca.
Por eso, en estos días tan duros quiero decirte con mi voz en alto y con todas mis fuerzas: EPM
querida, toda la vida te amaré y siempre defenderé tu nombre, tu historia y tu futuro.
Cuenta conmigo, cuenta con mi lucha, con mi esfuerzo, con mi mayor energía para hacerte grande otra
vez, para ayudarte a levantar y demostrar que estás hecha de la fortaleza y el amor de todos los que
somos parte tuya. Con seguridad de esta nos recuperamos y con humildad y valor, levantaremos la
mirada más fortalecidos y preparados para lo que viene. Muy pronto el sol volverá a brillar.